Colada al camión en un viaje a la raíz
08.03.2025
Siempre voy a preferir recordar el día en el que alguien llegó al mundo antes que el día en el que partió. Pero nobleza obliga, y hoy es imposible no pensar en Eduardo Darnauchans. Su voz, su poesía y su música siguen intactas, suspendidas en el tiempo como si el invierno de 2007 nunca hubiera llegado.
Luego de andar y merodear un rato, la encontró. Su cabello se repartía graciosamente, recogiéndose en la nuca y soltándose en las sienes.