El Alma del Iporá
Gael Buenaventura era un hombre que parecía forjado por el propio paisaje del Balneario Iporá. Su piel era del color de la tierra que rodea el lago "corazón", y sus ojos, profundos y brillantes, reflejaban el resplandor de las aguas cuando el sol del mediodía hace espejo con el monte de pinos. Su caminar era pausado, como el murmullo del...