Escalera al Cielo
21.09.2025
En cada alzaprima, un fragmento rescatado:
salpicaduras del mundo pegadas al paso.
Azul del cielo que acoges, verde de selva que late,
amarillo sol que abrasa la memoria entera.
En cada alzaprima, un fragmento rescatado:
salpicaduras del mundo pegadas al paso.
Azul del cielo que acoges, verde de selva que late,
amarillo sol que abrasa la memoria entera.
En el umbral donde el alba apenas roza los párpados del mundo,
cuando el silencio aún no ha sido profanado por el nombre de las cosas,
una mujer —o quizás un susurro del viento—
despierta con los pies descalzos y un cuenco de cobre entre las manos.
En la noche más larga,
cuando el velo es delgado y la llama danza,
vuelven los dioses olvidados
a rozar la piel de la Tierra.