Umbral del Silencio Sagrado

Hoy nace el invierno, y con él se abre el portal del silencio, donde la Tierra se repliega como un corazón que medita,y los antiguos susurran en el viento helado las claves de lo invisible.
En las tradiciones ancestrales, el invierno no es muerte, sino descenso sagrado,la cueva oscura donde el alma se encuentra consigo misma, como el oso que duerme en su madriguera soñando el renacer del mundo. Es tiempo de velas encendidas, de fuego interior que arde en lo hondo,cuando la luz exterior se retira para que escuchemos las voces del espíritu.
El invierno es iniciación: un llamado a morir simbólicamente a lo que ya no somos,a lo que no puede seguir en la nueva rueda del tiempo.
Aquí no hay prisa, sólo el arte antiguo de escuchar la helada caer, de honrar la pausa, de abrazar la oscuridad como matriz fértil de donde todo nacerá otra vez,cuando sea su hora.
Como enseñaban los abuelos: en el silencio del hielo crece la sabiduría, y en la noche larga, la semilla sueña su flor.
Feliz Solsticio.