Escalera al Cielo

21.09.2025

En cada alzaprima, un fragmento rescatado:
salpicaduras del mundo pegadas al paso.
Azul del cielo que acoges, verde de selva que late,
amarillo sol que abrasa la memoria entera.

No brotas de misión ni de mandato ajeno,
sino de obsesión ferviente, de promesa al alma.
Levaduras de amor en cerámica rota,
que juntas reconstruyen lo que el olvido desarma.

No habrá día de descanso para tu locura junguida,
esa plegaria de lo imperfecto encendida.
Porque te juras obra viva, mutante y peregrina:
solo acabarás cuando te falte la vida.

Y aunque la muerte toque tus manos al fin,
la escalera será eterna — reino de azulejos sin fin —
metáfora de que, en lo humano, los sueños no cesan,
y que solo muere quien deja de construir belleza.