Aportes de lectores

Espacio colectivo y colaborativo que surge a partir de los intercambios con lectores de este blog.

Gracias por acercar sus escritos y desplegar sus magias.

La mayoría de los veranos de mi vida de chico y adolescente fueron más de arroyos que de océanos. Mucho más de montes recostados contra el agua que corría apresurada entre piedras y juncos que de arenas doradas. Más de trinos de pájaros en las siestas de enero que de gaviotas desembarcando en la orilla costera.

Casi nacida en la puerta del hospital la avenida se dejaba caer hasta llegar al puente del Paso de la Cruz.
En invierno sus amaneceres se vestían de blanco que combinaba con el verde del pasto. Y los árboles sacudían con fuerza sus vigorosas ramas al impulso del viento. Llegar al lugar donde la avenida acordaba su encuentro con...